Aunque el cuerpo de cada persona es diferente, existe una simple fórmula para comenzar a adelgazar: comer mejor, y hacer ejercicio de manera regular. No es necesario grandes esfuerzos. El simple hecho de caminar de forma habitual tiene enormes beneficios para la salud, según los expertos.
Notar los efectos positivos de la caminata dependerá de la constancia con la que se practique esta rutina y el tiempo que se le dedique. Existen diferentes tipos de caminatas, en función de la forma física de cada persona.
Para aquellos que son nuevos en la actividad física regular, es crucial comenzar de manera progresiva. Iniciar con caminatas cortas y aumentar gradualmente la distancia y el ritmo es una estrategia efectiva para construir resistencia y evitar lesiones. Este enfoque gradual ayuda a integrar el ejercicio en la rutina diaria sin sentirse abrumado.
Cuánta distancia tenemos que caminar por día para estar en forma
Según Saber Vivir, lo más adecuado para incorporar este hábito saludable al día a día es empezar con cuatro kilómetros. Lo ideal es recorrerlos en una hora, si uno de tus objetivos es adelgazar.
Su recomendación es calentar los cinco primeros y últimos minutos, mientras que el tiempo restante sea de ejercicio. Una vez hayas alcanzado ese nivel, podrás aumentar el número de kilómetros por hora, hasta los seis o siete.
¿Y si lo medimos en número de pasos? El estándar más repetido por todos es que la cifra ideal para caminar se fija en las 10.000 zancadas. Sin embargo, la cantidad dependerá, de nuevo, de tu forma física.
Cuáles son las recomendaciones para caminar de manera regular
- Establecé metas realistas: comenzá con metas pequeñas y aumenta gradualmente la distancia y el ritmo de tus caminatas. Si sos principiante, podrías arrancar con caminatas de 15 a 20 minutos y aumentar el tiempo a medida que te sientas más cómodo.
- Elegí el calzado adecuado: usar zapatos cómodos y adecuados para caminar es fundamental para prevenir lesiones.
- Variá tus rutas: cambiar de escenarios puede hacer que la caminata sea más estimulante y menos monótona. Explora diferentes parques, barrios o caminos naturales para mantener el interés.
- Mantené una buena postura: caminá erguido, con los hombros hacia atrás y la mirada al frente. Esto no solo previene el dolor de espalda, sino que también mejora la respiración y la eficacia del ejercicio.
- Integrá intervalos de intensidad: incorporá ráfagas de caminata rápida o sube cuestas para aumentar la intensidad de tus caminatas, lo que puede ayudar a mejorar tu condición cardiovascular y aumentar la quema de calorías.
- Escuchá a tu cuerpo: aunque es importante ser consistente, también lo es escuchar a tu cuerpo. Si sentís dolor o molestias excesivas, tomate un descanso o reduce la intensidad de tus caminatas.
- Utilizá la tecnología a tu favor: los podómetros, smartwatches y aplicaciones de fitness pueden ayudarte a monitorizar tus pasos, la distancia recorrida y las calorías quemadas. Esto te puede motivar a alcanzar tus metas diarias.
- Hacelo social: caminar con amigos o familiares no solo hace la actividad más disfrutable, sino que también puede motivarte a mantenerte regular y comprometido con tu rutina de caminatas.